La reina Sofía se prepara para un viaje significativo a París, según ha confirmado la Casa Real. Este desplazamiento tiene como objetivo asistir a la gala conmemorativa del 150º aniversario del Palacio Garnier, un evento que promete reunir a numerosas personalidades de renombre. Aunque inicialmente no estaba previsto que la reina emérita asistiera, la decisión de Felipe VI de incluirla en la lista de invitados ha sido bien recibida tanto en España como en Francia.
Un cambio en la agenda real
La agenda de la reina Sofía comenzó con un concierto solidario en el Teatro Real, que se celebró el pasado lunes. Este evento era el único compromiso oficial en su calendario hasta que Felipe VI decidió que su madre debía representar a España en la gala del Palacio Garnier. Este cambio de última hora ha sido comunicado por la Casa Real, lo que implica que la reina Sofía deberá preparar sus maletas para viajar a la capital francesa.
La noticia de su asistencia ha sido recibida con entusiasmo en Francia, donde se espera con ansias la llegada de la abuela de la princesa Leonor. La presencia de la reina Sofía en el evento no solo es un honor para el Palacio Garnier, sino que también refuerza los lazos históricos entre España y Francia. Este emblemático edificio fue inaugurado en 1875 por la tatarabuela de Juan Carlos I, lo que añade un toque especial a la visita de la reina emérita.
Un viaje lleno de significado personal
Para la reina Sofía, este viaje a París es más que un compromiso oficial; es una oportunidad para disfrutar de su pasión por la música clásica. A lo largo de los años, ha sido una presencia habitual en eventos operísticos, incluso sustituyendo a Felipe y Letizia en ocasiones, como ocurrió en 2021 durante la erupción del volcán Cumbre Vieja.
El próximo viernes 24 de enero, la reina Sofía regresará al Palacio Garnier, reviviendo la historia de su antepasada Isabel II, quien asistió a la inauguración del edificio hace 150 años. En aquella ocasión, Isabel II acudió junto a su hijo Alfonso XII, en un evento que quedó marcado en la historia por la apertura de uno de los edificios más icónicos de París.
Un legado que perdura
La visita de la reina Sofía al Palacio Garnier no solo celebra un hito histórico, sino que también simboliza la continuidad de un legado familiar y cultural. La reina emérita, conocida por su amor por la música y la cultura, se siente honrada de poder participar en este evento tan significativo. Su presencia en París no solo estrecha los lazos con Francia, sino que también rinde homenaje a la rica historia compartida entre ambos países.
En definitiva, este viaje a París representa una oportunidad única para la reina Sofía de conectar con su pasado familiar y de fortalecer las relaciones diplomáticas entre España y Francia. La gala del Palacio Garnier promete ser un evento memorable, y la presencia de la reina emérita añade un toque especial a esta celebración histórica.