El coste de la electricidad para este miércoles, 22 de enero de 2025, se sitúa en un promedio de 134,96 euros por megavatio hora (MW/h). Esta cifra representa una disminución de 5,64 euros en comparación con el precio medio del martes, que fue de 140,60 euros por MW/h. A pesar de esta ligera reducción, las tarifas siguen siendo elevadas, lo que obliga a los consumidores a planificar cuidadosamente su consumo energético.
Variaciones horarias en el precio de la luz
Según los datos proporcionados por el Operador de Mercado Ibérico de Energía (OMIE), el precio de la electricidad alcanzará su punto más alto en la franja horaria de 19:00 a 20:00, cuando el coste del MW/h superará los 167 euros. Por otro lado, incluso en las horas más económicas, el precio no bajará de los 100 euros por MW/h, lo que sugiere que los consumidores deben ser cautelosos con su uso de energía.
Durante la madrugada, se observarán algunas de las tarifas más bajas del día. Entre las 02:00 y las 03:00, el precio será de 106,78 euros por MW/h, descendiendo a 104,45 euros entre las 03:00 y las 04:00. El precio más bajo se registrará de 04:00 a 05:00, con un coste de 103,6 euros por MW/h. Finalmente, de 05:00 a 06:00, el precio subirá ligeramente a 107 euros por MW/h.
Horarios de mayor coste energético
En cuanto a las horas de mayor coste, los consumidores deberán prestar especial atención durante la mañana, especialmente entre las 07:00 y las 11:00. De 08:00 a 09:00, el precio será de 153 euros por MW/h, y de 09:00 a 10:00, el coste apenas variará, situándose en 152,19 euros. De 10:00 a 11:00, el precio descenderá a 144,38 euros por MW/h.
Por la tarde, el precio del MW/h se mantendrá elevado. De 18:00 a 19:00, el coste será de 159,6 euros, alcanzando su máximo de 167,72 euros entre las 19:00 y las 20:00. Posteriormente, de 20:00 a 21:00, el precio disminuirá a 155,82 euros, y de 21:00 a 22:00, se situará en 155,1 euros por MW/h.
En resumen, aunque se ha registrado una ligera disminución en el precio medio de la electricidad, las tarifas siguen siendo considerablemente altas. Los consumidores deberán ser estratégicos en su uso de energía para minimizar el impacto en sus facturas.