A partir de este jueves, 23 de enero, los usuarios del transporte público en Cataluña experimentarán un cambio significativo en el costo de sus desplazamientos. Las bonificaciones que se habían estado aplicando hasta ahora serán eliminadas, como resultado de la reciente votación en el Congreso, donde Junts per Catalunya decidió rechazar varios decretos del Gobierno que incluían estas ayudas.
Impacto en los precios de los títulos de transporte
Con la eliminación de las subvenciones, los títulos de transporte como la T-Usual y la T-Jove volverán a los precios que tenían en 2022. Además, los abonos gratuitos de Renfe para servicios de Cercanías, Rodalies y Media Distancia también dejarán de estar disponibles. Esta medida afectará igualmente a la reducción del 50% en los servicios Avant de Renfe, que hasta ahora eran gratuitos en líneas como Ourense-A Coruña, Madrid-Salamanca y Murcia-Alicante, así como en las líneas de autobús estatales.
Validez de los abonos adquiridos
En cuanto a los abonos recurrentes de Renfe, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha aclarado que aquellos adquiridos hasta el miércoles, 22 de enero, seguirán siendo válidos. Esto significa que los usuarios que ya compraron sus abonos podrán mantener los beneficios de gratuidad en los viajes ya adquiridos. Sin embargo, a partir de mañana, no se podrán obtener nuevos abonos gratuitos.
Cambios en el transporte local
¿Qué pasará con los abonos recurrentes de Renfe?
El transporte gestionado por comunidades autónomas y ayuntamientos, como autobuses urbanos, interurbanos, metro o tranvía, también sufrirá modificaciones. El Estado dejará de financiar el 30% de las bonificaciones, lo que resultará en un aumento del costo para los usuarios. Hasta ahora, la Generalitat de Cataluña asumía parte del descuento adicional, entre el 20% y el 30%, pero este modelo también cambiará. El ejecutivo catalán deberá informar próximamente sobre cómo se ajustarán los precios del transporte público tras la eliminación de las ayudas.
Este cambio en las políticas de transporte marca el fin de una etapa de bonificaciones que había aliviado el bolsillo de los ciudadanos en los últimos meses. Los usuarios deberán prepararse para un incremento en los costes de sus desplazamientos habituales, lo que tendrá un impacto significativo en su economía diaria.
