Una droga, fármaco o medicamento es cualquier sustancia con capacidad de alterar un proceso biológico o químico en un organismo vivo con un propósito no nutricional. Son ejemplos de sus innumerables usos, el alterar intencionalmente la conciencia, caso en el que se denomina mejor como sustancia psicoactiva; combatir una enfermedad, aumentar la resistencia física o modificar la respuesta inmunológica. Popularmente, el término droga suele utilizarse preferencialmente para referirse a las de uso ilegal y que producen psicoactividad. Para las de uso médico es más común el término fármaco, medicamento, droga medicinal o simplemente remedio.
El concepto farmacológico y médico de la palabra droga es cualquier sustancia química capaz de modificar el funcionamiento de un ser vivo. Este concepto se refiere a que la modificación puede ser perjudicial o beneficiosa para el ser vivo, y que depende del tiempo de administración y de la dosis y de las características del propio ser. Paracelso decía en 1500 que todas las sustancias son venenos. Para él, la diferencia entre un veneno y un medicamento era la dosis, es decir que un medicamento administrado en dosis excesivas y durante un tiempo inadecuado se convierte en un factor perjudicial que puede llevar a la muerte de la persona.
Tabla de contenidos
- 1 Condiciones para que una sustancia sea considerada “Droga”
- 2 Clasificación
- 2.1 Según los efectos producidos en el sistema nervioso central
- 2.2 Drogas duras y blandas
- 2.3 Drogas legales e ilegales
- 3 Historia
- 4 Tolerancia
- 5 Dependencia
- 6 Síndrome de abstinencia
- 7 Debate acerca de la legalización/ilegalización
- 8 Drogas inteligentes (Smart Drugs)
- 9 Bibliografía
Condiciones para que una sustancia sea considerada “Droga”
Para que una droga sea considerada como tal ha de cumplir las siguientes condiciones:
Ser sustancias que introducidas en un organismo vivo son capaces de alterar o modificar una o varias funciones psíquicas de éste (carácter psicótropo o psicoactivo)
Inducen a las personas que las toman a repetir su autoadministración por el placer que generan
El cese en su consumo puede dar lugar a un gran malestar somático o psíquico (dependencia física o psicológica)
No tienen ninguna aplicación médica y si la tienen, pueden utilizarse con fines no terapéuticos
Clasificación de las drogas
Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos. Entre los diferentes tipos de clasificación empleados a lo largo del tiempo destacan los siguientes:
Según sus efectos sobre el sistema nervioso central
La clasificación de las drogas según los efectos que producen a nivel del sistema nervioso central constituye el sistema de clasificación menos aceptado en la actualidad (frente a la distinción entre drogas duras y blandas o legales e ilegales).
Según éste las distintas sustancias podrían clasificarse en una o varias (drogas mixtas) de las siguientes categorías:
- Depresores del sistema nervioso central o Psicolépticos: inhiben el funcionamiento del sistema nervioso central, enlenteciendo la actividad nerviosa y el ritmo de las funciones corporales. Entre los efectos que producen se encuentran relajación, sedación, somnolencia, sueño, analgesia e incluso coma. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el alcohol, los diversos tipos de opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.), ciertos psicofármacos (como por ejemplo las benzodiacepinas o los barbitúricos), etc.
- Estimulantes o Psicoanalépticos: producen una activación general del sistema nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales. Se establece una distinción entre estimulantes mayores (tales como la cocaína o las anfetaminas) y menores (como la nicotina o las xantinas: cafeína, teína, teobromina).
- Alucinógenos o Psicodislépticos: también conocidos como Perturbadores. Producen un estado de conciencia alterado, deforman la percepción y evocan imágenes sensoriales sin entrada sensorial. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el LSD o las drogas de síntesis (que por los efectos que producen serían más bien consideradas como sustancias mixtas estimulantes-alucinógenas).
Drogas duras y blandas
La clasificación entre drogas duras y blandas es una forma poco precisa y arbitraria de designar a las drogas que en la actualidad se encuentra en desuso.
En su origen esta distinción pretendió servir para distinguir las drogas altamente adictivas que comportan serios daños a la salud (duras), de las poco adictivas, que no presentan un riesgo grave para quien las consume (blandas).
A pesar de ello esta distinción es aún empleada tanto en el discurso oficial como en el habla informal.
- Drogas duras: la cocaína, los opioides (morfina, heroína, etc.), el alcohol, o las anfetaminas son comúnmente descritas como drogas duras
- Drogas blandas: el término es aplicado generalmente a los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.), a la cafeína, etc. Por lo general el término se aplica a sustancias cuyo consumo no conlleva patrones de comportamiento social desadaptativos
Curiosamente, algunas drogas blandas como el cannabis y el khat están prohibidas en la mayoría de los países, mientras que drogas duras como el alcohol pueden ser adquiridas (aunque con restricciones) en la mayor parte del mundo. Esta paradoja ha causado no poca controversia: por ejemplo, un reporte de 2001 estimó que el consumo de alcohol provocó 75.754 muertes en los Estados Unidos, mientras que jamás, en ninguna parte del mundo, ha sido comprobada una sola muerte debida al uso de marihuana. La distinción entre drogas duras y blandas es importante en la política de drogas de los Países Bajos, entre otros estados, donde ciertas drogas blandas gozan de la tolerancia oficial, aunque casi siempre están sujetas a restricciones en cuanto a su comercio, producción y consumo.
Drogas legales e ilegales
Consiste en la clasificación de las sustancias en función de las restricciones legales establecidas en cada estado particular respecto al consumo, producción y venta de las diferentes sustancias. Así, en la mayor parte de los países occidentales las drogas se clasifican según la normativa legal, del siguiente modo:
- Drogas legales: alcohol, tabaco, psicofármacos, estimulantes menores y otras sustancias (heroína, metadona, etc.) bajo prescripción médica
- Drogas ilegales: son todas las que no forman parte del apartado anterior y a las que se accede a través del mercado negro (se incluiría aquí, por ejemplo, la metadona obtenida subrepticiamente aunque inicialmente haya sido dispensada a partir de vías legales): Derivados del cannabis, heroína, cocaína, etc.
Historia
Antes de las primeras civilizaciones ya hay pruebas de que el hombre, conocía los efectos de ciertas plantas como la adormidera del opio y las usaba. En todas las civilizaciones, desde la asiria hasta la actual del siglo XXI, el ser humano ha consumido todo tipo de drogas por distintos motivos, religiosos, rituales, medicinales, hábitos o costumbres, por distracción, hedonismo, etc.
En la cultura occidental la droga es considerada un tema tabú, pero sólo desde hace algo más de 80 años, que es cuando se dictaron las primeras leyes contra las diferentes drogas. Un ejemplo de prohibicionismo es la conocida Ley seca, mediante la cual se llegó a prohibir el alcohol en los Estados Unidos. El experimento de la prohibición fracasó estrepitosamente y fue el origen del poder de ciertos grupos mafiosos que comenzaron traficando con esta droga, y cuando fue legalizada, cambiaron a otras que seguían prohibidas.
A pesar de ser las dos sustancias que más muertes provocan en las sociedades occidentales, alcohol y tabaco no tienen el mismo estigma que las restantes drogas, ya que son legales y su uso está aceptado socialmente y regulado por la administración.
Tolerancia
El concepto de tolerancia hace referencia a la necesidad de incrementar la dosis consumida para alcanzar los efectos que anteriormente se conseguían con dosis menores.
Dependencia
El concepto de drogodependencia hace referencia a la necesidad de consumir cierta sustancia para alcanzar ciertas sensaciones placenteras o bien eliminar sensaciones displacenteras derivadas de la deprivación de la sustancia (síndrome de abstinencia).
Síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia hace referencia al conjunto de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona dependiente de una sustancia cesa su consumo. Se conoce a nivel coloquial como mono.
Debate acerca de la legalización/ilegalización
Consumo de éxtasis en la Unión EuropeaLa legislación contemporánea, en el contexto de una guerra contra la droga considera ilícito el uso y el comercio extraterapéutico de psicofármacos que alteren la conciencia.
Las drogas están siendo un problema muy grave en los últimos años y numerosos son los países que tratan de afrontarlo mediante diferentes vías (campañas y operativos antidrogas y su tráfico, etc.).
Cada país establece algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, es habitual en Occidente que el uso y comercio del alcohol, el tabaco y los estimulantes cafeínicos sean legales fuera del ámbito de la medicina. En otros países, como Holanda, se permite el uso recreacional de la marihuana, los derivados del cáñamo y los hongos psicotrópicos.
Cuando las sustancias son fabricadas y distribuídas dentro del ámbito farmacéutico pero son empleadas sin prescripción facultativa y con fines recreacionales, la ley considera que existe abuso. Para otros colectivos, en cambio, el abuso se produce cuando el consumidor daña su salud y su relación con su entorno.
En amplios sectores de la sociedad existe la idea de que el uso extramedicinal de psicofármacos es dañino. Sin embargo, en otros entornos se defiende de que ha de ser el individuo quien regule su conducta, y de que el Estado no tiene la legitimidad para dirigir su salud. Ambas posiciones son las que han venido enfrentándose, tradicionalmente, en el debate acerca de la legalización de las drogas.
Constantemente los sectores psicofarmacófilos de la sociedad descubren que ciertos fármacos -presentes sobre todo en plantas y medicamentos de farmacia- son susceptibles de uso recreacional; este descubrimiento y la consiguiente extensión de su uso conducen a una respuesta legistativa, aumentando el catálogo de sustancias prohibidas o sujetas a mecanismos estatales de control.
Entre las de uso recreacional más conocidas encontramos:
- Alcohol
- Cafeína
- Cocaína
- Crack
- Inhalantes
- LSD
- Paco
- Marihuana
- Hachís
- MDMA o éxtasis
- Anfetaminas
- Nicotina
- Opiáceos (Heroína, Morfina, etc.)
- Peyote
- Hongos psilocibes, también conocidos como alucinógenos o mágicos
- Benzodiacepinas
- Popper
- Barbitúricos
Drogas inteligentes (Smart Drugs)
Hay fármacos, alimentos y suplementos nutricionales que ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y la salud. Son las smart drugs, nootrópicos, que procede del griego noús (mente) y trópos (movimiento), o las drogas inteligentes, denominación bajo la que se engloba una gran cantidad de productos con ciertas características comunes: aumentan el rendimiento, no son adictivos, carecen prácticamente de efectos adversos conocidos y pueden adquirirse más o menos fácilmente en diversos establecimientos.
Bibliografía
- Escohotado, Antonio (1999), Historia General de las Drogas, Espasa Calpe Mexicana. ISBN 84-239-9739-1.
- Gahlinger, P.M. (2001), Illegal Drugs: A Complete Guide to Their History, Chemistry, Use and Abuse, Sagebrush Press (UT). ISBN 0-9703130-1-2.
- Porter, Roy & Teich, Mikul`s (1997), Drugs and Narcotics in History, Cambridge University Press. ISBN 0-521-58597-X.
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- Lorenzo, P., Ladero, J.M., Leza, J.C. y Lizasoain, I. (2003), Drogodependencias: farmacología, patología, psicología, legislación, Madrid: Editorial Panamericana.
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