El Santoral de la Iglesia Católica conmemora hoy a San Ildefonso, una figura destacada por su devoción a la Virgen María y su defensa de la Inmaculada Concepción. Nacido en Toledo alrededor del año 606, durante el reinado de Witerico, San Ildefonso desafió los deseos de su padre al ingresar en un convento cercano a su ciudad natal. Con el tiempo, se convirtió en abad y posteriormente en obispo de Toledo, dedicando gran parte de su vida a la literatura religiosa.
Un encuentro celestial
La devoción de San Ildefonso por la Virgen María es legendaria. Una noche de diciembre, mientras él y sus diáconos se dirigían a la Iglesia Mayor de Toledo para cantar himnos en honor a la Virgen, fueron testigos de un fenómeno extraordinario. Al llegar, una luz deslumbrante llenaba la capilla, lo que provocó que todos huyeran, excepto San Ildefonso y sus acompañantes. Al entrar, encontraron a la Virgen María en el altar, rodeada de ángeles que entonaban cantos celestiales.
Según la tradición, la Virgen le dijo: “Tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla, la cual mi hijo te envía de su tesorería”. Le instruyó que debía usarla en los días festivos designados en su honor. Este evento marcó profundamente la vida de San Ildefonso, consolidando su legado en la historia de la Iglesia.
Reliquias y legado
En Toledo, se conserva un hueso del dedo pulgar de la mano derecha de San Ildefonso, y en la catedral, protegida por una reja, se encuentra la piedra sobre la que la Virgen puso sus pies durante su aparición. El nombre Ildefonso, de origen germánico, significa 'preparado para la batalla', y en la actualidad, alrededor de 7.500 hombres en España celebran su santo en honor a San Ildefonso de Toledo.
Otros santos del día
Además de San Ildefonso, el Santoral de la Iglesia Católica recuerda a otros santos y beatos en este día. Entre ellos se encuentra Santa Emerenciana, una mártir romana del año 304, hermana de leche de Santa Inés, quien fue apedreada mientras oraba junto a la tumba de su hermana. También se conmemora a la beata Benedetta Bianchi Porro, una laica italiana del siglo XX que, a pesar de haber contraído polio a los tres meses de edad, buscó consuelo en la Santísima Madre durante sus momentos de sufrimiento.
El Santoral completo del 23 de enero incluye además a San Mainbodo, San Agatángelo, San Tander y San Amasio, obispo, quienes también son recordados por su fe y dedicación a la Iglesia.